El viernes pasado a las 8:15 de la noche se formó una fila de ochenta personas en la plaza Rodríguez Peña en Callao y Marcelo T. de Alvear. Todos esperaban con “tuppers” o distintos tipos de contenedores de plástico y bolsas bajo los 12 grados de temperatura. Estaban allí para recibir comida. Todos en situación de calle.

Pocos minutos más tarde llegaron ocho voluntarios con dos baldes en carros de carga, cada uno lleno de fideos tirabuzón y verduras calientes. Se colocaron al inicio de la fila de los que estaban esperando . Todos levantaron su mirada ansiosos. Una voluntaria de 40 años aproximadamente comenzó a rezar , todos los voluntarios se sumaron y algunos de los que estaban en la fila también.  Al finalizar el rezo, Alberto , voluntario hace más de 5 años preguntó : “¿Arrancamos?” y dio comienzo a la jornada.

Mientras hacían la fila, algunos hablaban entre sí y la mayoría permanecía en silencio con la mirada fija en su objetivo: cenar esa noche. “¿Cómo andas Luis?”, dijo una de las voluntarias a uno de los hombres de la fila, mientras lo abrazaba. La conversación continuó y mientras Luis habló, con su plato de comida en mano, dos mujeres más se acercaron a escuchar lo que había pasado en su semana. Asiste allí todos los viernes y tiene un recorrido pautado, día a día, para recoger comida de diferentes organizaciones.

“El gobierno de la ciudad dice que hay 1100 personas en situación de calle, sin embargo en la práctica son muchos más”, dijo José, unos de los voluntarios. Contó como, solamente, desde la avenida Santa Fe hasta la Avenida  9 de Julio había cincuenta personas en situación de calle.

En el lapso de cuarenta minutos, la fila se fue consumiendo y una vez que recibieron la comida, un par se sentaron al margen de la plaza a comer, otros diez se quedaron parados en la esquina comiendo y el resto fue desapareciendo por las esquinas de la Ciudad de Buenos Aires. Cada uno de los que fueron en busca de comida tuvieron la posibilidad de repetir o llevarse un tupper para comer luego.

El grupo de voluntarios del Patrocinio de San José se reúne todos los viernes a las ocho de la noche en la plaza Rodríguez Peña donde cualquier interesado puede ofrecer su ayuda y participar como voluntario.

Silvina, secretaria de la institución, contó cómo cocinan con alimentos de donaciones que reciben los jueves y los cocinan los viernes. Sin embargo, hay días que las donaciones no son suficientes y deben utilizar el dinero de la parroquia. Este es un problema que podría ser solucionado fácilmente si se consiguieran donaciones de alimentos sobrantes que son extremadamente útiles.