Plato Lleno rescata 44 kilos de alimentos
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El viernes 1 de septiembre Plato Lleno, una ONG preocupada por la redirección de alimentos sobrantes, rescató 44 kilos de comida. El rescate fue en Palermo y fue trasladado por el rescatista: Alexis Vidal, miembro fundador de la organización.
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Por: Daniel López Arrieta
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Un nuevo día daba comienzo a Septiembre, en esta ocasión fue un viernes. A pesar de ser invierno, la temperatura permitía a los porteños andar ligeros de vestimenta. En Avenida Corrientes las personas caminaban apuradas, preocupándose cada uno por sus asuntos, mirando fijo al frente o al piso, esquivando a los demás. Pero hubo alguien que no esquivó la mirada. El cambio de lo rutinario, fue provocado por una persona que vio la necesidad del que tenía al lado. Podría asegurarse que esa tarde, el sol no fue la mayor fuente de calidez en el barrio de Chacarita.
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En esta oportunidad, el acto de solidaridad comenzó en Palermo a las 11:00 del primero de Septiembre. Allí una empresa privada solicitó un rescate de alimentos. El rescatista encargado fue Alexis Vidal es un adulto joven, diseñador de eventos, pero además, junto a sus amigos, fundó Plato Lleno. Alexis cargó en una Kangoo, auto de la ONG, las 152 viandas de plástico que contenían desde puré de papa hasta pescado y tartas de diferentes tipos. Inmediatamente después, se dirigió al comedor dónde se entregaría el rescate.
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Alrededor de las 13:00, la Kangoo blanca se estacionó frente al centro de reinserción social: Niño Jesús. En el centro, que funciona como hogar, comedor y asistencia psicológica para más de una docena de mujeres y niños, trabaja Laura quien sonrió mientras veía al rescatista bajar del auto cientos de bandejas de comida. “Con la ayuda que recibimos hoy de Plato Lleno podemos dar de comer tres veces en el día a las mujeres que albergamos”, contó Laura emocionada después de la entrega.
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El rescatista, después de estacionar,
saludó a Laura quien lo esperaba en
la puerta del comedor. Luego trasladó
las viandas hacia la cocina, pasando
por el lugar común del hogar. El
camino hacia la cocina era un laberinto
de ropa, con una mesa en el centro
cubierta de pantalones y remeras.
A los costado, unos estantes altos
y angostos también estaban tapizados con ropa, ya que el hogar realiza todos los días una “Feria americana”. Una vez apiladas todas las bandejas sobre la mesa de madera de la cocina, el rescatista sacó su celular e hizo la famosa cuenta. “44 kilos de comida”, exclamó triunfal, dirigiéndose a Laura que tímidamente sonreía.
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El rescate concluyó. Los protagonistas de la unión de dos mundos se sonrieron. Uno salió por la puerta y se subió a la kangoo para ir a trabajar. La otra empezó a ordenar las bandejas en la heladera, lo hacía con gracia, al ritmo de una cumbia que sonaba en la radio. Después seleccionó la comida para la cena y, sin descansar, se dedicó a cocinar para que cuando llegaran las mujeres del hogar, pudieran comer. Mientras tanto, fuera del centro Niño Jesús los porteños seguían caminando apurados sin mirarse. Pero el día de veintidós mujeres y niños había cambiado, gracias a la ayuda de alguien que levantó la mirada.
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Alexis Vidal: “La idea de que la comida no se tira está cada vez más presente en la sociedad”
Alexis es miembro del equipo “Plato Lleno Buenos Aires”. Junto a sus compañeros luchan contra la costumbre de tirar comida.
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Por: Facundo Aguirre
Alexis Vidal y un grupo de amigos decidieron encontrarle una solución al problema de la comida desechada luego de los eventos en el año 2014. Así nació “Plato Lleno”, una organización que rescata comida sobrante en eventos, fábricas y distribuidoras para luego distribuirla en comedores. De esta forma, en los últimos tres años más de 2000 toneladas de comida, cuyo destino hubiera sido la basura, sirvieron para alimentar a miles de familias.
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Alexis nació en Buenos Aires. Al igual que muchos, durante su infancia mamó la filosofía de la Europa de posguerra, y nos comparte la frase que su abuela no se cansaba de repetir: “La comida no se tira”. Hoy, a sus 38 años, se muestra feliz con el resultado de ese aprendizaje. “Para nuestra sorpresa fue más fácil de lo que imaginamos, una vez que nos dimos a conocer en las redes sociales, se contactaron dueños de empresas, fábricas y particulares y se pusieron a disposición”, aseguró Vidal, con notable entusiasmo.
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Alexis es diseñador de eventos hace casi 10 años. Su tiempo se divide entre su profesión, en donde organiza galas tale como casamientos, fiestas de quince y festejos empresariales (entre otros) y su colaboración con Plato Lleno. “En mi caso, como voluntario, le dedico aproximadamente cuatro horas semanales a los rescates”, afirmó el joven diseñador, y agregó “todo esfuerzo es poco después de ver las caras de felicidad de las familias que reciben ayuda”.
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Vidal, junto a un grupo de amigos, diseñó un protocolo de gran eficacia que beneficia tanto al donante como a los rescatistas. “Nosotros le ofrecemos al donante un convenio de confidencialidad, esto quiere decir que Plato Lleno se responsabiliza por los alimentos recibidos, de esa forma seleccionamos y embalamos la comida adecuada y nuestros distribuidores mantienen una condición de anonimato”, explicó Vidal.
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Ante la consulta de sus proyectos a futuro, pone los pies sobre la tierra, pero también se anima a soñar: “Nuestro primer objetivo es llegar a todo el país, tratamos de plantearnos objetivos de corto plazo, pero a veces me imagino a Plato Lleno cubriendo Sudamérica”.